Por primera vez en su pontificado, el Papa Francisco rezo el Angelus desde Castelgandolfo. Alli fue recibido por cerca de 10.000 personas que lo aclamaron mientras ondeaban banderas y pancartas en la plaza de la localidad.
Refiriendose a la lectura de San Lucas, el Papa hablo de la importancia de ser un buen samaritano y de ayudar a aquellos que lo necesiten.