En el último día de 2013 y primero de 2014 hubo mucha actividad en el Vaticano.

En primer lugar, el 31 de diciembre, Francisco rezó un "Te Deum” para dar gracias a Dios por el año transcurrido. Allí el Papa pidió a los católicos que reflexionen sobre qué hicieron por los demás en el año pasado.


A continuación, acompañado por la banda de música de la Guardia Suiza, el Papa visitó el pesebre que está en la plaza de San Pedro.

Apenas unas horas después, ya en el 2014, de nuevo en la basílica, celebró la solemnidad de la Virgen María, Madre de Dios. En su homilía aconsejó a los cristianos que se dejaran guiar por María en el nuevo año porque ella es Madre de todos.


Miles de personas fueron a San Pedro en el día de Año Nuevo, para acompañar al Papa en el primer Ángelus de 2014.


Por último, Francisco visitó la basílica de Santa María la Mayor para rezar ante la patrona de Roma. Es la séptima vez que visita la basílica en sus 10 meses de pontificado.