- El Papa Francisco logró algo impensable hace solo unos meses: unir a orar juntos por la paz a judíos y palestinos.
Un paso de gigantes hacia la paz en todo el mundo, desde la óptica del mismo Dios que nos creó y nos observa. "Por eso estamos aquí, porque sabemos y creemos que necesitamos la ayuda de Dios.
Ambos líderes, católico israelí y palestino, se mostraron en todo momento sonrientes y esperanzados. La escena del abrazo entre los líderes palestino e israelí, con el Papa de testigo, dio la vuelta al mundo.
"¡Que Dios te bendiga!", fue el saludo de Peres a Abbas. Las sonrisas se multiplicaron cuando se incorporó un cuarto invitado, el patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I, que el Papa quiso que estuviera presente en esta importante cumbre por la paz en Oriente Medio.
Los cuatro, junto al custodio de Tierra Santa, se dirigieron a los jardines vaticanos, donde responsables católicos, ortodoxos, judíos y musulmanes les esperaban para iniciar una oración por la paz histórica.