Llevan meses esperando este día. Y por fin ha llegado. Retocan los últimos detalles y controlan los nervios. Hasta la última cosa debe estar en su sitio para que el uniforme de la Guardia Suiza luzca en todo su esplendor.
Cada seis de mayo los nuevos reclutas de la Guardia Suiza hacen su juramento. Es su entrada oficial en el cuerpo de defensa del Papa.