En su viaje más reciente a Roma junto con otros obispos amigos del Movimiento Focolar, el arzobispo Gustavo García Siller le hizo al Papa una petición muy concreta.
Gustavo García Siller dice que la acción del Espíritu Santo es una transformación que permite a la gente abrirse al amor de Dios. Subrayó que el Papa Francisco, guiado por este amor, ha conmovido a muchas personas en San Antonio, católicos y no católicos.
Gustavo García Siller cree firmemente en la eficacia de pedir ayuda al Espíritu Santo. Por eso, en el día de Pentecostés, al final de la Pascua, consagrará su diócesis al Espíritu Santo.