En los años 70 el sacerdote italiano Oreste Benzi organizaba campamentos de verano que involucraban también a jóvenes con discapacidad. Una propuesta revolucionaria que constituyó la semilla de la "Comunidad Papa Juan XXIII" que hoy está en 32 países. Su carisma es buscar el rostro de Jesús en los más pobres, en los que más sufren.