El Papa Francisco mantuvo un encuentro con algunos obispos españoles que se encuentran en visita "ad limina apostolorum" en Roma.
Fue una reunión muy cordial en la que no faltó el humor.
Los obispos españoles fueron pasando uno a uno. Cada uno hizo una petición especial al Papa y le entregaron varios regalos.
Francisco, que estudió algún tiempo en España, demostró su conocimiento sobre el país.