El cardenal Malcolm Ranjith declaró en el Vaticano que el gobierno de Sri Lanka tenía información clave para evitar los atentados del Domingo de Pascua en los que más de 250 personas perdieron la vida.
Dijo que el Servicio Secreto Indio alertó a Sri Lanka de los planes de los terroristas 17 días antes de los ataques.
También mencionó que el gobierno ha designado un comité para investigar los atentados. Las bombas mataron a cientos de padres y madres, y dejaron 175 niños huérfanos.