Edmundo Valenzuela es arzobispo emérito de Asunción, la única arquidiócesis de Paraguay. Fue elegido por el Papa como uno de los redactores del documento final del Sínodo de la Amazonia. Diagnostica que no surgen muchas vocaciones en este territorio porque está aún por evangelizar. Las distancias de dos días entre los pueblos no ayudan.
La vocación sacerdotal surge de una familia ya bien evangelizada que aprecie lo que es la oración, la Iglesia, los sacramentos, que aprecie la voluntariedad, el servicio gratuito a Dios. Por eso que las vocaciones son difíciles, vienen de afuera.
El arzobispo emérito señala Brasil, Venezuela, Perú, Bolivia y Colombia como las principales fuentes de vocaciones en la Amazonia. A su juicio, los misioneros de estos países “han puesto la semilla” para que el día de mañana surjan sacerdotes locales. Espera que, en el futuro, los pueblos que hoy están desatendidos puedan frecuentar los sacramentos.