Álvaro del Portillo fue el más estrecho colaborador de San Josemaría Escrivá y su primer sucesor al frente del Opus Dei.
En 1935 conoció a Josemaría Escrivá en Madrid cuando estudiaba Ingeniería. Poco después se incorporó al Opus Dei. No eran tiempos fáciles para los católicos en España. Él fue herido en la cabeza cuando daba clases de catecismo en una barriada pobre de Madrid.