Hace más de 200 años vivió en Francia una niña llamada ZOE. Siendo niña perdió a su madre y desde entonces siempre deseó ser abrazada por su otra Madre.
La necesidad de ayudar en la granja familiar, junto a su hermana Tonina, le hicieron descuidar su educación.
Pero lo que no imagina era cuáles eran los planes a los que parecía estar destinada, y los grandes hechos milagrosos que presenciaría desde el anonimato.
Eso sí requerían de una nueva ZOE que adoptaría su nombre de bautismo:
CATALINA LABOURÉ
Una película de Bosco Films