Los 'sampietrini' son placas doradas colocadas por toda la Ciudad Eterna para homenajear a los judios romanos deportados y asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
Estas obras del artista alemán Gunter Demnig se llaman stolperstein o piedras en el camino que hacen detenerse al caminante. Se trata de mantener vivo el recuerdo de las víctimas del nazismo en la puerta de la casa donde vivíeron, para no encerrar en casa sus recuerdos.
Los homenajes con los adoquines de Demnig no han llegado solo a Roma. 20 países ya lucen en el suelo placas que fijan para siempre el recuerdo de estas víctimas.