Del 17 al 24 de noviembre, unas mil personas participarán en Tierra Santa en una Marcha Internacional por la Paz. Se trata de una peregrinación anual inspirada por Juan Pablo II.
Los recientes enfrentamientos entre Israel y Palestina en la Franja de Gaza redujeron dramáticamente la llegada de peregrinos a ciudades que viven del turismo.
"Una peregrinación a Tierra Santa no es sólo una experiencia de fe, no es sólo un camino de oración. Es también un testimonio de la solidaridad”.