En la VI Jornada Mundial de los Pobres el Papa instó a los cristianos a mirar el dolor que hay en el mundo con espíritu constructivo.
No se refería solo a mirar el sufrimiento de las personas sin recursos, sino a mirar más allá: a todos los que sufren por hambrunas y demás injusticias, sobre todo las guerras.
En San Pedro, ese día, los húespedes principales fueron personas sin recursos.