La dictadura de Ortega continúa su represión contra los cristianos en Nicaragua. Lo último: el Ministerio del Interior ha cerrado Cáritas en la diócesis de Matagalpa por lo que, desde ahora, todos los bienes, tanto muebles como inmuebles, serán transferidos al Estado.
Esta es solo una acción más de las muchas que han tenido lugar en los últimos días. Una ola de detenciones de sacerdotes, como la del rector del seminario de la diócesis de Matagalpa, de la que sigue siendo obispo Rolando Álvarez, aunque esté exiliado en Roma.
Ya son 46 los sacerdotes que han sido desterrados del país desde 2018. Muchos de ellos, acogidos por el Vaticano. De hecho, siete llegaron a Roma el pasado 8 de agosto.