El papa Francisco mantuvo un emotivo encuentro con un grupo de niños gravemente enfermos. Por testimonios como estos, el Papa aseguró que todos ellos son unos héroes.
Les dijo que estaba de corazón acompañándoles en ese camino de Cruz. También les explicó que ni siquiera él tiene las respuestas al sufrimiento de los niños pero les pidió que sigan confiando en Dios.