El Papa Francisco mantuvo un encuentro con una delegación de la Conferencia de los Obispos Veterocatólicos de la Unión de Utrecht.
En 1870 el Concilio Vaticano I declaró la infalibilidad papal. Algunos intelectuales y obispos en Europa rechazaron esta doctrina y nació así un cisma que se mantiene hasta hoy.
El Papa en su discurso dijo que grandes pecados y faltas hicieron posible la división entre ellos, y que la reconciliación pasa por perdonar y arrepentirse de forma humilde.