El 26 de julio, fiesta de san Joaquín y santa Ana, se celebra la cuarta edición de la Jornada Mundial dedicada a los abuelos y a los ancianos. El Papa Francisco lanzó esta iniciativa en 2021.
A diferencia de años anteriores, en esta ocasión no habrá misa en San Pedro presidida por el papa. La idea es poner mayor atención en las diócesis locales de dos maneras: visitando a los ancianos y celebrando una misa en la que puedan participar.
El lema elegido para este día es: «No me deseches en mi vejez». Quienes visiten a los ancianos durante esta jornada tienen la posibilidad de ganar la indulgencia plenaria.