En la catequesis semanal el papa reflexionó sobre la humanidad que Cristo refleja cuando dice “tengo sed”. León XIV dijo que “Jesús tiene sed de amor, de relación y de comunión. No se avergüenza de haber asumido nuestra humanidad frágil. Aquel que lo ha dado todo, no vacila en mostrarse necesitado”. “Para que nuestro amor sea auténtico, debemos no sólo darlo, sino recibirlo. Jesús nos enseña a dar, pero también a recibir amor”.