San Olaf, el conocido como rey vikingo que se convirtió al cristianismo, tiene su altar en esta iglesia de San Carlo al Corso. Y hasta allí se desplazaron centenares de escandinavos para celebrar su fiesta.
Sobre el altar está el cuadro del rey santo derrotando al dragón que representa su vida pagana. Esta misa se celebra todos los años desde 2007.