El sacerdote Jacques Mourad ha visitado Roma y ha explicado cómo escapó de las garras del Estado Islámico en Siria.
Fue secuestrado el 21 de mayo en su monasterio de Mar Elian por radicales del Estado Islámico y trasladado a Raqqa, la capital del califato. Dice que hay dos cosas que le mantuvieron con vida.
Primero, el rezo del Rosario. La segunda cosa que me ayudó fue la oración de Charles de Foucauld.