En el patio de la villa pontificia de Castel Gandolfo el papa recibió a representantes de hasta ocho instituciones religiosas. Todos ellos están en medio o al final de sus capítulos generales, de un proceso de reflexión interna. El papa destacó dos aspectos: en primer lugar les remarcó aunque sean realidades tan distintas entre sí, todas forman parte del Pueblo de Dios. Y en segundo lugar deseó que los capítulos generales les ayudasen a esto.