Más de 40 personas han sido asesinados en una Iglesia católica en Komanda, en República Democrática del Congo. Tal y como ha confirmado la misión de la ONU en el país, el ataque fue perpetrado por el grupo armado ADF, afiliado al Estado Islámico. La ONU ha instado al gobierno congoleño a investigar en profundidad lo sucedido para que los responsables sean juzgados. También otras naciones como Italia han reaccionado a esta masacre, instando a que los los lugares de culto se deben proteger y se debe garantizar la libertad religiosa.