En la segunda jornada del Jubileo de la Juventud, se celebró una misa dedicada a los misioneros digitales y a los influencers católicos. El cardenal Tagle presidió la eucaristía. Durante la homilía, apuntó a que Dios debe ser la primera y principal influencia en la vida de todos los católicos.
"San Juan declara en la primera lectura que el gran influencer es Dios. Dios es amor, y para influir en la transformación, renovación, santificación y salvación de la humanidad a través del amor, Dios no nos envió un mensaje de texto, un correo electrónico o un documento. Dios envió a su Hijo."