Francisco participó en la procesión de ramos subido en el papamóvil y tan solo un día después de salir del hospital.
El año pasado, no participó en ella a causa de los problemas de rodilla. Se quedó todo el rato en el altar. Ahora, además de participar, se movió sin usar la silla de ruedas.
Durante la homilía tocó una cuestión delicada: la de los suicidios entre la gente joven. Lo hizo al recordar que Jesús está en las personas abandonadas. E hizo un elenco de esas personas.