Las palabras que los papas dirigen a la Virgen en la Plaza de España suelen ser de agradecimiento y de súplica.
El papa Francisco esperaba poder agradecer a la Virgen María el fin de la guerra. A ella le consagró Rusia y Ucrania el 25 de marzo. Sin embargo, el Papa lamentó que el conflicto no parece que vaya a terminar pronto.
Este homenaje lo realizan los papas desde hace décadas para celebrar el dogma de la Inmaculada Concepción que fue proclamado en el año 1854.