El papa se unió al coro de voces de líderes internacionales que manifestaron su preocupación por el aumento de la tensión en Tierra Santa.
Francisco mencionó a los 10 palestinos que murieron bajo el fuego del ejército israelí y a los 7 judíos asesinados por un palestino en la salida de la sinagoga.
Asimismo el papa recordó que el martes viajaría personalmente a otra región inmersa en otra espiral de conflictos, la República Democrática del Congo.