A los prelados del país, reunidos en su asamblea plenaria, les alarma el clima que han creado las nuevas leyes de inmigración, implementadas este 2025 bajo el mandato de Donald Trump. "Nos inquietan las condiciones en los centros de detención y la falta de acceso a atención pastoral. Lamentamos que algunos inmigrantes en los Estados Unidos hayan perdido arbitrariamente su estatus legal. Nos perturban las amenazas contra la santidad de los lugares de culto y la naturaleza especial de los hospitales y las escuelas. Nos aflige el temor de los padres a ser detenidos al llevar a sus hijos a la escuela."