El gobierno sigue asfixiando a la Compañía de Jesús en Nicaragua. Le ha cancelado su persona jurídica. Los jesuitas respondieron en un comunicado que esta medida es “injustificada” y “arbitraria”.
La jefatura regional de los jesuitas señalan que la cancelación jurídica se dio de modo unilateral, sin dar oportunidad a la legítima defensa y sin respetar “los procedimientos administrativos establecidos por ley”.