La misa presidida por el papa León XIV en la explanada del 'Beirut Waterfront' fue emocionante. Más de 150.000 libaneses acompañaron al pontífice en la que fue su última celebración en El País de los Cedros. Una ceremonia emocionante en la que el papa resaltó el que se ha convertido ya en el mensaje principal de su primer viaje apostólico: la incansable búsqueda de la paz