El documento publicado por el Vaticano es resultado del diálogo con las iglesias no católicas sobre una cuestión fundamental que ha sido una de las principales fuentes de división: el rol del papa.
Responde a la invitación que lanzó Juan Pablo II a todas las confesiones cristianas en la encíclica Ut Unum Sit. En ella se puso sobre la mesa la necesidad de encontrar juntos la forma en la que el rol del papa pueda ser reconocido por todos.

1.- DISTINGUIR FUNCIONES DEL PAPA PERO DESTACAR SU ROL DE OBISPO DE ROMA

Entre las propuestas que hace el documento está el que haya una mejor distinción de las responsabilidades del papa. Por un lado es Patriarca de las Iglesias Occidentales. Por otro, es quien tiene el primado a nivel universal porque es el encargado de mantener la unidad. Al mismo tiempo es jefe de un Estado, el Estado Ciudad del Vaticano. Y también es obispo de Roma.

El texto sugiere que se acentúe más esta función porque sería un mensaje a los demás obispos: les dejaría claro que es uno más entre ellos.

2.- EL CONCILIO VATICANO I
El Concilio Vaticano I es uno de los puntos más delicados del diálogo ecuménico porque su resultado fue la declaración sobre la infalibilidad papal.

En el documento se recogen las peticiones hechas a la Iglesia católica donde se pide reformular algunas expresiones para adaptarla al contexto ecuménico actual.

3.- SINODALIDAD

Una cuestión que preocupa desde hace décadas a la Iglesia católica es la cuestión de la sinodalidad y su significado. El texto publicado por el Vaticano reconoce el desafío de conseguir la involucración de todo el Pueblo de Dios. También emerge el debate sobre qué rol tienen las conferencias episcopales.

El Concilio Vaticano I es uno de los puntos más delicados del diálogo ecuménico porque su resultado fue la declaración sobre la infalibilidad papal.

En el documento se recogen las peticiones hechas a la Iglesia católica donde se pide reformular algunas expresiones para adaptarla al contexto ecuménico actual.

3.- SINODALIDAD

Una cuestión que preocupa desde hace décadas a la Iglesia católica es la cuestión de la sinodalidad y su significado. El texto publicado por el Vaticano reconoce el desafío de conseguir la involucración de todo el Pueblo de Dios. También emerge el debate sobre qué rol tienen las conferencias episcopales.
El carácter del documento no es legislativo ni tampoco impone nuevos modelos de conducta en las relaciones con las demás iglesias. Se trata de un paso más del diálogo teológico donde emergen los diferentes puntos de vista y donde se reconoce que hay un largo camino por delante. Por eso, al final del mismo, se señala la necesidad de que este diálogo teórico se acompañe de iniciativas ecuménicas de todo tipo. Desde encuentros de oración hasta iniciativas sociales en las que cristianos de confesiones distintas se apoyen los unos a otras. En otras palabras, el ecumenismo de los gestos.