Este monasterio se puso en marcha en el año 2000 y, de hecho, fue la primera vez desde 1810 que se vieron monjes en Nursia. Tres de ellos, estadounidenses, fundaron esta comunidad, situada donde nació, precisamente, San Benito.
Desde 2012, estos monjes utilizan su propia cerveza casera para ayudar a pagar el nuevo monasterio y sus necesidades básicas.
Ahora, en total, son una veintena de monjes procedentes de todo el mundo los que han llegado a este lugar para vivir este estilo único de vida en el monasterio.