La inesperada noticia del asesinato a tiros del obispo David O'Connell el 18 de febrero en Los Ángeles conmocionó a la comunidad. Inmediatamente después, hicieron monumentos conmemorativos frente a su casa y ofrecieron sus condolencias.
Para la archidiócesis de Los Ángeles, el obispo O'Connell más que un guía espiritual, era un amigo. George Gascón, fiscal del Distrito de Los Ángeles (Estados Unidos), informó que el sospechoso del asesinato del Obispo David O’Connell admitió haber cometido el crimen, y precisó cuál podría ser su condena.