Los líderes religiosos africanos piden una urgente reducción de la deuda pública a favor de los países de su continente. La deuda asciende a 1,1 billones de dólares estadounidenses.
En una declaración conjunta, los líderes expresan su preocupación por la financiación de la deuda. Aseguran que los elevados tipos de interés impiden que se invierta en proporcionar servicios sociales a la población, especialmente en el sur de África.
Las Naciones Unidas han subrayado la importancia de resolver este problema que afecta a 3.300 millones de personas.