Ellos son los moteros de Jesús, y su función va sobre ruedas. Son un movimiento motociclista que nació en Alemania hace 11 años. Se dedican a recorrer largas distancias para recaudar dinero a favor de los más desfavorecidos. Esta vez, llegaron al Vaticano. Y su llegada no pasó precisamente desapercibida. Estos moteros llegaron pisando fuerte y dieron a León XIV un peculiar regalo: una moto BMW de color blanco