Ante 35 mil fieles, el papa León XIV dirigió su homilía y puso el acento en la familia, lugar en el que comienza la fe . "Los primeros catequistas son nuestros padres, aquellos que hablaron con nosotros primero y nos enseñaron a hablar. Así como aprendimos nuestra lengua materna, del mismo modo el anuncio de la fe no puede delegarse a otros, sino que se realiza allí donde vivimos, principalmente en nuestras casas, alrededor de la mesa." Y también explicó la labor de un catequista y la importancia que su función tiene a la hora de dar continuidad a la fe y de enseñar el camino de la Iglesia a los demás.