El 4 de agosto de 2020 tuvo lugar una de las mayores tragedias en la historia reciente de El Líbano. Una devastadora explosión en el puerto de Beirut dejó la cifra de 236 fallecidos, más de 7.000 heridos, más de 10 desaparecidos e innumerables pérdidas materiales. La sustancia responsable fue nitrato de amonio, 2.700 toneladas que llevaban almacenadas seis años almacenadas en el puerto sin ningún tipo de medidas de seguridad. Se trató de una de las mayores explosiones no nucleares de la historia