El 21 de abril de 2019, un atentado terrorista en Sri Lanka acabó con dos iglesias y la vida de 250 católicos. Cuatro años después, la Iglesia sigue buscando la verdad.
El padre Perera ha acudido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU representando a los franciscanos. Denuncia que su país haya paralizado la investigación del atentado cuando comenzaron a saberse detalles del grupo terrorista que estaba detrás. También se desplazó a los 23 investigadores a otra causa.