El domingo 11 de febrero, después de presidir la ceremonia de canonización de Mama Antula, el papa Francisco rezó el ángelus ante unos 20.000 peregrinos, a los que les pidió un aplauso para la primera santa de Argentina.
Al hilo de esta jornada, Francisco hizo referencia a las personas que viven en situación de pobreza. Por ejemplo, en los países en guerra.
El papa pidió oraciones por Ucrania, Palestina e Israel y, también, por Birmania.