El papa Francisco manifestó su profunda preocupación ante el nuevo episodio sangriento del conflicto entre Israel y Palestina, en el ángelus del Domingo.
"Los ataques y las armas se detengan, por favor, y se comprenda que el terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución, sino solo a la muerte y al sufrimiento de muchos inocentes. La guerra es una derrota. Cada guerra es una derrota. Recemos para que haya paz en Israel y Palestina".