Se les conoce como la guardia personal del papa o el ejército en activo más antiguo del mundo. Aunque si viajan a Roma, los reconocerán en las entradas del Vaticano por los colores de su uniforme: rojo, amarillo y azul. Son la Guardia Suiza, el cuerpo militar de 135 soldados que jura proteger al pontífice, incluso con su vida, si fuera necesario. Y, dos días antes de este juramento por parte de los nuevos reclutas, presentaron su nuevo uniforme.