El 26 de agosto de 1978, el cardenal Albino Luciani tomó el nombre de sus dos predecesores, Juan XXIII y Pablo VI, los papas del concilio, para convertirse en Juan Pablo I.
Aunque su pontificado solo duró 33 días, su personalidad sencilla y su buen humor conquistaron tanto a católicos como a no creyentes. De hecho, su sucesor, Juan Pablo II, decidió llevar su mismo nombre.
La beatificación tuvo lugar el 4 de septiembre de 2022 en la plaza de San Pedro.