El 15 de agosto, hace más de 500 años, se consagró una de las capillas más famosas del mundo. Se encuentra en el corazón del Vaticano.
Fue en 1483, el papa Sixto IV dedicó a la Virgen María, en la fiesta de su Asunción, la capilla que pronto llevaría su nombre.
Pero la Sixtina no estaría completamente terminada hasta 1512, después de que Miguel Ángel añadiera algunas de sus obras más conocidas, como la Creación de Adán y el Juicio Final, que el artista conectó de una manera única.