A Valeria Vargas Valverde, Carlo Acutis le obró el milagro. De estar a punto de morir a verla así, sin ninguna secuela, leyendo en la canonización de la persona que le salvó la vida. Su hija tuvo un accidente casi mortal en bicicleta en Florencia. Tras viajar desde Costa Rica, decidió ir a Asís el 9 de julio. Apenas conocía a Carlo Acutis. Fue salir del santuario donde está el cuerpo de Carlo y Liliana sintió que algo había pasado. Estaba convencida de que su hija sobreviviría.