Los restos están a menos de un kilómetro de la plaza de San Pedro y de él solo quedan los cimientos de lo que fue un edificio a orillas del río.
En Roma, entre los descubrimientos relevantes está la tubería de plomo donde se puede ver el nombre del emperador Calígula, que gobernó entre el 37 y el 41 después de Cristo. Todo parece indicar que fue él quien introdujo algunos cambios en el complejo ya existente.
No han sido los únicos restos encontrados: también salió a la luz una antigua lavandería romana de 500 metros cuadrados y varios mosaicos que serán trasladados al cercano Castel Sant'Angelo.