El terrorismo yihadista aumenta a una escala sin precedentes y es uno de los principales motivos de la persecución y muerte de cristianos en el mundo. Preocupa su crecimiento en la región del Sahel; donde las autoridades locales han perdido poder frente a los fundamentalistas en los últimos años. Por otro lado, los radicales también están aumentando en lugares como Pakistán, Mozambique o República Democrática del Congo. Sus principales víctimas son los otros musulmanes y las minorías, entre las cuales hay muchos cristianos.