Durante el vuelo el papa recibió diferentes regalos de parte de algunos de los periodistas que viajan con él en este primer viaje apostólico, y este ha sido uno de los más especiales: un bate de béisbol. Además, también recibió el escudo heráldico de sus tatarabuelos provenientes de Cantabria, en España. Emoción entre la tripulación, los periodistas y todos los trabajadores que acompañan al pontífice en su primer viaje.