Para recordar lo que supuso esta asamblea, el papa ha escrito una carta apostólica. El título es 'In unitate fidei' y supone una llamada a la unidad de los cristianos. El Concilio de Nicea, convocado por el emperador Constantino en el año 325, dejó una gran huella. De su legado está el credo niceno, que se reza en cada Eucaristía, y reconoce la divinidad de Cristo. O, también, la fecha fija de la Pascua. El papa habla en el texto de los tiempos convulsos de la época, y los compara con la actualidad. León explica que lo que salió de Nicea es la profesión común de todas las tradiciones cristianas. Y, de ahí, su llamado a la unidad.