"Deseo asegurar mis oraciones por las víctimas del gran deslizamiento de tierras que arrasó algunas aldeas de Papúa Nueva Guinea. Que el Señor consuele a las familias que perdieron sus hogares y al pueblo papú, con el que, si Dios quiere, me reuniré el próximo mes de septiembre."
El papa también recordó a uno de sus predecesores, Pablo VI y recomendó leer la encíclica "Evangelii nuntiandi" a los peregrinos presentes, diciendo que era de gran actualidad.