Durante su Catequesis del miércoles, el papa Francisco se centró en la esperanza. Especialmente en la que brota de la cruz tras la resurrección de Jesús. Animó a los peregrinos a preguntarse de dónde viene su esperanza.
"Miremos el árbol de la cruz para que germine en nosotros la esperanza. Esa virtud cotidiana, esa virtud silenciosa, humilde, pero esa virtud que nos mantiene en pie y nos ayuda a caminar adelante. Sin esperanza no se puede vivir, ¿dónde está mi esperanza?"
Antes de clausurar la audiencia general con una bendición, Francisco recordó a quienes sufren la guerra. Especialmente a las mujeres que han perdido a sus hijos.